El activista saharaui Lafkir Kaziza es trasladado al hospital tras sufrir una "crisis nerviosa"

 

MADRID, 15 (EUROPA PRESS) El activista saharaui Lafkir Kaziza, en huelga de hambre desde hace 15 días frente a la Embajada de Marruecos en Madrid para exigir la liberación de 22 presos saharauis, ha tenido que ser trasladado al hospital tras sufrir "una crisis nerviosa", según ha informado a Europa Press la campaña 'Yo apoyo a Lafkir Kaziza'. Kaziza participó en 2010 en las protestas en el campamento de Gdeim Izik, a 15 kilómetros de El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, en el que miles de saharauis reivindicaban mejoras de sus condiciones sociales y económicas. Durante el desmantelamiento de este campamento, las fuerzas marroquíes detuvieron a los 22 presos cuya liberación exige Kaziza.

La organización 'Yo apoyo a Lafkir Kaziza' ha denunciado que Kaziza a tenido que ser trasladado al hospital después de que las fuerzas de seguridad anunciasen que pretendían desalojar el campamento en el que el activista mantiene su huelga de hambre desde hace dos semanas. Tras ser trasladado al hospital, dos personas se han mantenido dentro de la tienda del activista apostada delante de la Embajada de Marruecos en Madrid para impedir que la Policía retirase las pertenencias de Kaziza. Al lugar de los hechos se han trasladado el coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, y el diputado de dicha formación Ricardo Sixto para dar su apoyo a la campaña del activista. Sixto se ha quejado del gran despliegue de las fuerzas de seguridad frente a la Embajada, con hasta siete furgones policiales, aunque ha resaltado que los congregados han conseguido paralizar el desaolojo.

La campaña 'Yo apoyo a Lafkir Kaziza' ha comentado que han convocado una concentración "permanente" frente al Ministerio de Asuntos Exteriores que trasladarán hasta la Embajada de Marruecos para luchar por los derechos de los saharauis. Esta organización ha criticado "el carácter servil del Gobierno español ante la monarquía marroquí" por ordenar el desalojo y las prácticas de las autoridades marroquíes al pretender que "pueden acometer impunemente los actos represivos con los que acostumbran a reprimir al pueblo saharaui".